Desde hace 10 años, de la mano del Ayuntamiento de Segorbe, se ha organizado un Festival de Cine con el objetivo de la difusión histórica. En esos años, las temáticas han recorrido diferentes aspectos o momentos históricos que, de una manera u otra, han tenido a Segorbe y a su sociedad como protagonistas. El exilio, la religión, las guerras napoleónicas, aventureros y exploradores, JFK, la I Guerra Mundial… todos estos temas han sido hilo conductor para revisarlos en manera de películas.
Estamos en un momento de revisión. En la pasada edición, se incorporó el Festival de Cortos, tanto en su versión internacional como en la comarcal, en donde el buen hacer de Sergio Serrano ha hecho que en 2017 haya sido una de nuestras apuestas seguras. Ahora le llega el turno al propio festival.
Este año, por motivos de organización, se ha trasladado a las postrimerías del año. Todavía está por decidir si en 2018 cortos y cine irán de la mano o seguirán siendo independientes. También hay cambios en la dirección técnica del Festival. Tras estos 10 primeros años de la magistral claqueta de José María Villagrasa, el testigo pasa a las manos de la Asociación Audiovisual Rosalea, asociación que recoge las inquietudes locales por el cine, la música y los nuevos productos audiovisuales que han irrumpido en la manera de consumir cine.
Cambia también el ritmo. Ahora, todas las actividades ocurrirán en un mismo fin de semana, completándose la programación con actos paralelos, complementarios a las proyecciones. Esto ayuda también a reducir los costes a una tercera parte, y a dar más oxígeno e independencia tanto al Concurso de Cortos como al propio festival.
Por último, cambia el foco del festival. Desaparece la restricción de la historia, y se abre el ámbito y los intereses que el Festival va a cubrir a partir de ahora. Y cambia su nombre para dar testimonio de esta nueva tendencia. Bienvenidos la XI Festival de Cine de Segorbe, donde nos centraremos en la magia del cine, en la magia en el cine.
Este nuevo festival, con un carácter más comercial, más cercano al público, tanto adulto como infantil, se reinventa de arriba abajo, de principio a fin, para dar respuesta a un cambio cultural y social que ha llegado al mundo audiovisual. El cine ha dejado de ser un club privado del celuloide y de las butacas. Sigue siendo un objeto de culto, pero hay nuevos dioses y ordalías en este proceso. Hoy, la manera de consumir audiovisuales ha cambiado de manera radical, reflejando los cambios de paradigma tanto sociales como técnicos en los que nos estamos viendo inmersos.
Es el cine comercial, el puro espectáculo y entretenimiento el modelo de cine que ahora requiere el público. Queremos ocio rápido, comida rápida para una vida rápida, sin pausas e intensa. Casi como las típicas series de acción, donde no hay un minuto de metraje superfluo.
Pero tampoco podemos preterir o hacer caso omiso de otras maneras de consumir audiovisuales que han surgido. ¿Quién no conoce Youtube, Netflix, HBO…? ¿A qué juega Juego de Tronos en el mercado audiovisual? Las series, los nuevos dispositivos, la disponibilidad inmediata y ubicua de cualquier contenido ha cambiado, no podemos empeñarnos en negarlo, la manera en que la sociedad accede a los contenidos audiovisuales. También, por ende, la sociedad espera un perfil diferente, tanto de contenidos como de acceso, a dichos contenidos. Cualquier festival que se empeñe en ignorar estos hechos, que se ancle al pasado y espere renovar viejos triunfos, está condenado al fracaso, máxime en ciudades como la nuestra, donde la población no es comparable a las grandes urbes.
Tras la canibalización de los cines tradicionales por los centros comerciales, el cine comercial, en su más pura definición, copa las pantallas, y los cinéfilos se refugian en el cine en casa y clubes privados para seguir degustando el cine con mayúsculas, el cine de autor o, simplemente, los clásicos del cine. Para ellos ha nacido la asociación, y les auguramos un buen futuro.
Para el público en general, para familias, niños y para todos aquellos que quieren disfrutar del cine, este festival va a ser la respuesta. Hay muchos proyectos, que se irán desgranando con el tiempo, pero vivamos el momento. Pasen y vean, asistan a la magia del cine.